El gobernador focalizó su trabajo en la obra pública, además de haber cumplido promesas como el Boleto Estudiantil Gratuito, reactivación del Parque Industrial y Quincena a jubilados, entre otras. Lo que viene: buscará una Reforma Constitucional.
El gobernador Ricardo Quintela cumplió 1.000 días al frente del Poder Ejecutivo Provincial en un comienzo de gestión complejo que implicó el atravesar una pandemia que golpeó a La Rioja, el país y el mundo.
Pero tras fortalecer el sistema de salud pudo comenzar a abocarse en lo que consideró clave en su esquema de gobierno y sin dudas uno de esos ejes fue la obra pública.
Por ejemplo lleva entregadas más de 600 viviendas, hay más de 3 mil en construcción que se suman a más de 1.500 a través de créditos Casa Propia para construcción. Recordemos que Nación las financia pero La Rioja agrega de su bolsillo una tercera habitación.
A ello se sumó el también haber podido lograr cumplir con diversas promesas de campaña como un nuevo servicio de transporte urbano que denominó Rioja Bus el cual ya funciona en Capital y Chilecito, sumado por ejemplo a la implementación del Boleto Estudiantil Gratuito.
También por ejemplo en un gesto al sector gremial derogó el cuestionado decreto Cavero. El gobernador firmó la baja de la norma que descontaba el día no trabajado a quienes hacían huelga, pero fue tajante al advertir que «esto no significa que se podrá hacer lo que quiera. Se van a aplicar las leyes laborales vigentes y la ley 3870».
Otras de sus promesas que cumplió generó en los estatales por parte del gobierno provincial el garantizar la incorporación del monto de la quincenita (por 5 años) para aquellos agentes públicos que opten por jubilarse, sabiendo que hay había 2.000 personas que estaban en estas condiciones de pasar a pasivos.
Por otra parte, no sorprendió a propios y extraños el envío sin previo aviso del proyecto de Ley de Paridad de Género a la Legislatura y la creación del Observatorio de las Víctimas, los que fueron acciones determinantes en materia de reconocimientos de derechos que finalmente se aprobaron.
Pero también hay cuentas pendientes para la gestión Quintela y una de ellas es el impulso a una Reforma Constitucional que incluirá también una Reforma Judicial.
En lo político, uno de sus puntos claves busca limitar los mandatos indefinidos de diputados y concejales, para de esta forma poder forjar la llamada renovación de la política que Quintela dijo en su acto de asunción que impulsaría para los diversos partidos políticos.
Cómo balance, puede gustar o no la gestión Quintela, pero nadie puede dudar que el gobernador avanza sin pausa en lo que es su programa de gobierno y además está claro que el PJ lo llevará a buscar su reelección en el 2023 con todo el partido detrás, con altas posibilidades de acceder a un nuevo mandato.